La ganadería Antonio López Gibaja surge de la pasión y visión de su fundador por crear un proyecto ganadero de referencia. Con una sólida tradición familiar vinculada a la agricultura y la ganadería, Antonio López Gibaja inicia en los años noventa su andadura en la cría de ganado de lidia. Tras comenzar en la finca Valderrevenga (Madrid), en 1996 establece la sede definitiva en Los Baldíos (Oliva de Plasencia, Cáceres), dotándola de modernas instalaciones. La evolución genética de la ganadería ha pasado del encaste Núñez a la incorporación de líneas del Marqués de Domecq, Jandilla y, desde 2009, El Torero, consolidando su actual encaste Salvador Domecq y Díez, símbolo de calidad y proyección en el sector.